Carlos III y la Puerta de Acalá
Leer estas palabras y ponerse a tararear la canción de Ana Belén y Víctor Manuel que llevó a todos los rincones de España esta puerta y el aire insigne de quien la mandó construir.
La Puerta de Alcalá es uno de los tesoros arquitectónicos con los que cuenta la ciudad de Madrid y que descansa prácticamente delante de los jardines del Retiro y frente a la famosa Gran Vía, por lo que es fácil que muchos de los visitantes que llegan hasta la capital se paren a contemplar su majestuosidad y hagan la consabida foto.
El rey Carlos III a su llegada a Madrid por vez primera para ser rey tras el fallecimiento de su hermano Fernando VI entró por la Puerta de Alcalá y no fue de su agrado, por lo que decidió que se debía rediseñar una nueva puerta que fuese capaz de trasladar esa majestuosidad y elegancia que quería que llevase Madrid.
Así, entre los proyectos presentados , los más destacados fueron los de Ventura Rodríguez y de Francesco Sabatini, Carlos III eligió el de este último fusionando los dos acabados que planteaba, por eso las fachadas son distintas.
La Puerta de Alcalá se presenta entonces, en ese 1769 como el primer arco del triunfo moderno después de la caída del imperio romano.
Desde que se proyectó y levantó esta puerta de carácter neoclásico ha sido centro de muchas vivencias de la ciudad de Madrid y hoy todavía acapara muchos eventos debido a la amplitud de la avenida en la que se encuentra y la proximidad del Retiro.
Se dice a veces que Carlos III fue el mejor alcalde que tuvo Madrid y es que su cuidado por la ciudad ha trascendido. El Jardín Botánico, las fuentes de Cibeles y Neptuno o el Paseo del Prado también fueron restaurados bajo su mandato.
Categorías: Madrid Cultura