Antoni Tàpies, en el Reina Sofía hasta el 24 de junio
El Museo Reina Sofía estrena una nueva exposición. Se trata de una recopilación de la obra de Antoni Tàpies, uno de los más importantes artistas del siglo XX. Este autodidacta es pintor y escultor y destaca por su experiencia en trabajar materiales que, a priori, van más allá del arte, como puede ser el cemento o el mármol.
Antoni Tàpies nacía en 1923 en Barcelona, en el seno de una familia acomodada. Con su padre abogado y su madre hija de políticos, pudo vivir en un ambiente liberal y cultural muy amplio que le valió para empezar a interesarse por el dibujo y el arte en su conjunto.
A la edad de 18 años contrajo la tuberculosis y el dibujo le ayudó con creces a pasar la enfermedad, convirtiéndose en una terapia, distracción y manera de expresar sus emociones, físicas y psicológicas, fruto de las alucinaciones que la fiebre le hacía padecer.
Es uno de los máximos exponentes a nivel mundial del informalismo, un movimiento que recoge el arte abstracto y gestual que se desarrolla en Francia en la época y que se extiende también por España.
Tenía una manera particular de entender el arte y dotarlo de una personalidad libre de prejuicios, por lo que le valió la fama y numerosos premios, como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1990 o la Medalla Picasso de la Unesco en 1993.
Este artista, amante de Nietzsche y con una sensibilidad especial, fue nombrado Marqués de Tàpies por el Rey Juan Carlos I en 2010, título nobiliario del que nunca presumió. Dos años después, fallecería en su casa de Barcelona a los 88 años de edad.
Con motivo del centenario de su nacimiento, el Museo Reina Sofía le ha querido homenajear con esta exposición que hace un recorrido por toda su trayectoria como artista.
Así, se caracteriza por ser la exposición más completa dedicada a Tàpies que jamás se haya hecho y en la que ha colaborado la Fundación que lleva su nombre. Cuenta con más de 220 obras procedentes de museos y colecciones privadas de todos los rincones del mundo. Muchas de estas obras nunca se han exhibido juntas. A lo largo del recorrido se puede ver toda su trayectoria como artista, donde sus intereses personales se ven reflejados, desde sus inicios, cuando buscaba su identidad y estilo propio, hasta la nostalgia de sus obras de la última década, cuando la preocupación por la vejez y el paso de los años y la enfermedad se habían apoderado de él.
La exposición se podrá visitar hasta el próximo 24 de junio en la planta 4 del edificio Sabatini. La entrada general es de 12 euros pudiendo visitar todas las exposiciones temporales del museo. Si se prefiere, hay un pase para dos días de 18 euros. Todos aquellos que lo deseen, también podrán acceder al museo en la franja horaria de 19h a 21h – excepto los martes – cuya entrada es gratuita.
(Foto de Wikipedia)
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