Viva la siesta: o dónde echar una cabezadita en pleno Madrid
Una de las grandes virtudes del inglés es su capacidad para asimilar barbarismos sin complejos. Del castellano ha adoptado términos como “patio”, “conquistador”, “toreador”, “paella”, “fiesta”, “machismo” y, por supuesto, “siesta”. Quizá parte de ese léxico no nos deje en muy buen lugar como país, pero lo que está claro es que los beneficios de esta última actividad (en el mundo anglosajón también recibe el apelativo de power nap, Leer artículo completo