El autocine en Madrid

Desde marzo hasta aquí se ha ido recuperando la actividad en la ciudad, los bares han subido la persiana y las terrazas se han llenado de gente. Sin embargo es cierto que aún lugares como los cines, los teatros y los museos tardarán en recuperarse, por el miedo que aún subsiste en la sociedad y porque, de alguna manera, no acaban de salir bien las cuentas.

En todo este complicado momento que está viviendo el mundo de la cultura y el ocio, si hay una actividad que está tomando impulso esa es el autocine. Todos recuerdan más o menos la escena de Grease o de cualquier película americana de los 80 en la que sus protagonistas veían la película desde su propio coche.

Si bien el autocine había llegado a Madrid desde hace ya tres años, el coronavirus lo ha impulsado mucho más ya que es capaz de ofrecer ocio, seguridad y novedad, todo junto en 25.000 m2 y con 100 coches porque también hay que respetar el aforo. Los que prefieran, además, también hay una zona de hamacas.

Antes de que Madrid pasara a la fase 1, ya se habían agotado las entradas para la primera película que se iba a proyectar a mitad de mayo que, cómo no, era Grease. No podía ser otra.

La cartelera en el mes de junio la completan películas tan clásicas como Grease – de nuevo, siempre será la más importante del autocine – los Goonies, La la Land, Mamma Mia o los Cazafantasmas.

Además del autocine, el espacio cuenta también con una zona para poder cenar. No hay que preocuparse de nada, porque se hace el pedido y lo llevan al coche, respetando todos los protocolos de seguridad e higiene para que las personas solo tengan que ocuparse de sintonizar la radio del coche para poder seguir la película y disfrutar de la experiencia, el clásico y la compañía.

Foto extraída de https://autocinesmadrid.es/

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