El futuro del enchufe de las Torres de Colón

Un nuevo año comienza en el mundo, un año redondo, tan redondo que hace que se piense que será un gran punto de inflexión, el año definitivo, lleno de novedades, transformaciones y grandes proyectos por realizar.

Si hace unas semanas la NASA presentaba un dron con el que iría a Marte en verano para conocer mejor la geología y naturaleza del Planeta Rojo, aquí, en España, los grandes proyectos son de menor envergadura o, al menos, de menor impacto mundial. Sin embargo, a pesar de ello, tienen una gran repercusión localizada y se convierten en el centro de los debates muchas grandes obras.

Una de estas es la transformación que se quiere hacer de las Torres de Colón. Estas torres, propiedad de Mutua Madrileña y famosas por su forma de enchufe en la parte superior, fueron de las más emblemáticas del siglo XX, proyectadas por el arquitecto Antonio Lamela cuya fama y reputación es indiscutible.

Hasta hace poco el enchufe formaba parte del skyline de los alrededores y, actualmente, con el nuevo proyecto ya presentado de la mano de Luis Vidal, un arquitecto que cuenta en su haber también grandes proyectos nacionales e internacionales, puede tener los días contados.

A pesar de las críticas, por parte del estudio de Luis Vidal se afirma que la transformación que han presentado solo pretende pasar de una obra emblemática e innovadora del siglo XX a una obra emblemática del siglo XXI, que respete también la eficiencia energética siendo concebido como un edificio de consumo casi nulo.

Y aquí casi comienza la batalla y el debate sobre si hay que proteger de alguna manera el diseño original o si el que se presenta sería capaz de sostener la estructura. El debate, como cada vez que se quiere cambiar algo que “siempre ha estado”, está servido.

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