El Museo del Ferrocarril en Madrid

Es objeto de deseo para los fetichistas amantes de las locomotoras, para los apasionados por la tecnoclogía del pasado.

En la antigua Estación Delicias, inaugurada en 1880 por el rey Alfonso XII y su esposa Maria Cristina, se ubica el Museo del Ferrocarril, un lugar de culto para los amantes de los trenes.

La colección se divide en diferentes salas o secciones para no cansar y agobiar al espectador. Las más recomendables, si acuden con prisas, son la sala de relojes, la de tracción, la de Faustino García Linares, la sección El Viaje, una sala de modelismo y la sección de infraestructuras.

Sin lugar a dudas la parte más llamativa para el visitante es la sala de tracción, con 30 locomotoras y vagones con un alto valor histórico, perfectamente restaurados y conservados. Entre los diferentes tipos podrán disfrutar contemplando los mecanismos de antiguas y valiosas locomotoras de vapor, diésel o eléctricas, también automotores y diferentes modelos de coches de viajeros.

La sala de relojes contiene más de veinte relojes de estación, que han ocupado lugares estratégicos en los andenes o salas de espera de las estaciones.

El Museo se puede visitar de martes a jueves, de 10.00 a 15.00 horas;  los viernes y sábados abre al público de 10.00 a 20.00 horas; los domingos la apertura es de 10.00 a 15.00 horas. Los lunes permanece cerrado por descanso del personal.

El precio de la entrada general es de 5 euros, mientras que la entrada reducida para mayores de 65 años, pensionistas, estudiantes, titulares del carné joven y niños de 4 a 12 años cuesta 3,50 euros. Además, los encargados del centro han fijado los domingos como Día del Visitante, con entrada promocional con una magnífica tarifa de 2 euros.

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