Las Navidades y el cambio climático

La Navidad a Madrid ha llegado más pronto que ningún año. Y es que el calendario no avanza más rápido sino que, desde la Administración, se adelanta. La ciudad de Madrid, junto a Vigo, fue la primera en alumbrar sus calles con un presupuesto superior al año pasado y con distintas novedades, como la bola gigante que se puede ver en la Gran Vía.

También el Jardín Botánico se ha estrenado este año con unas luces que ya han atraído a multitud de curiosos.

Los tickets para Naviluz, el autobús de la EMT que recorre las principales calles iluminadas para facilitar la vida a las personas mayores y a los niños, como cada año, han volado.

Y este 2019 Doña Manolita se ha modernizado y ha digitalizado el turno de espera de su famosa cola. Ahora se puede recibir un mensaje de texto al móvil cuando le queden 15 minutos para su turno, de esta forma, se puede dar un paseo por el centro sin necesidad de estar parados delante de la Administración de la calle del Carmen.

Pero si hay algo que ha marcado la actualidad de este diciembre es la Cumbre del Cambio Climático. Organizada en un mes para tomar el lugar de Chile, Madrid ha estado en el centro  de todas las miradas a nivel mundial.

IFEMA ha acogido esta importante cita para el clima cuya reunión es la última hasta 2020, uno de los plazos marcados en el Acuerdo de París en el que se debe hacer balance de los compromisos de reducción de emisiones de los países firmantes del acuerdo.

Así que miles de personas de todos los rincones del mundo han paseado por la capital durante los 15 días que ha durado la cumbre, participando también de las actividades que la ciudad ha organizado para su promoción, así como de sus tradiciones y su vida pre-navideña.

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