Locales que no te dejarán indiferente

Uno de los últimos restaurantes (y más) en sumarse a la oferta hostelera madrileña más vanguardista se llama Arzábal. Entre sus peculiaridades más llamativas, está la de que forma parte, al menos físicamente, del museo Reina Sofía. Con un letrero discreto, por aquello de respetar la fachada del museo nacional, Arzábal se presenta como una ambiciosa propuesta para las noches del centro de Madrid. Cocina fusión con experiencia en Madrid en otros locales, como del Menéndez Pelayo, ofrece delicias como coca de bacalao y piperrada, ortiguillas y pimientos dulces o patatas a la importancia con cigalitas. Precios por ración que no bajan de los 15 euros, eso sí, aunque la terraza interior, que se inaugurará a mediados de noviembre y estará abierta todo el año, es digna de verse y apunta a convertirse en un oasis invernal muy apreciado en Madrid.

Muy cerquita de Arzábal se encuentra otro restaurante digno de mención, algo caro según sus usuarios, pero recomendable si se va con cupones de descuento. Entre los encantos de Samarkanda, ese aire a restaurante clásico de tren, a la manera del mítico Le Train Bleu, de la gare de Lyon de París, y las vistas al jardín tropical que diseño el arquitecto Rafael Moneo. Cocina tirando a tradicional, con productos como el pulpo o el bacalao servidos en raciones, donde destaca especialmente la anchoa del Cantábrico doble 0 con pan cristalino.

En la concurrida y animada calle Ponzano, se encuentra uno de los locales de moda del momento, de nombre Sala de Despiece. Nada que ver con otros locales tradicionales, gallegos o castizos, como el Fide, famoso por sus cañas tiradas con gran precisión, Sala de Despiece ofrece una decoración rompedora. Sin embargo, no rompe con las raíces del barrio, Chamberi, ya que está diseñado como un homenaje al tradicional tapeo del barrio, pero con el producto como gran protagonista. Peligroso en el fin de semana, por la cantidad de gente, lo mejor es visitarlo un día de diario, y probar su burrata, raciones de carne en diversas presentaciones, especialidades de la huerta navarra.

Y una última propuesta: Caray. En pleno barrio de Salamanca (Hermosilla, 2), es un restaurante de gran distinción y elegancia, para una cena por todo lo alto rodeado de lujo.

Lugares especiales que podrás disfrutar cuando te alojes en nuestro hotel de 3 estrellas en Madrid.

Que lo disfruten.

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