Los caramelos de violeta, uno de los dulces con más solera de Madrid
Si hay un dulce típico en Madrid estos son los caramelos de violeta. Aunque, hoy por hoy, se pueden encontrar muchas ciudades, los originales se encuentran en la bombonería del mismo nombre que se ubica en la plaza de Canalejas, en pleno centro de la capital.
Este establecimiento se inauguraba en 1915 y es de los pocos lugares centenarios que todavía permanece, habiéndose convertido en un patrimonio de la ciudad y un lugar de reclamo, tanto para los propios madrileños como para los turistas que también quieren degustar este caramelo con historia.
De color morado, con cinco pétalos, recrea a la perfección la esencia de la violeta, casi tanto que pareciera que se está comiendo la propia flor. Dicen que su receta original está celosamente custodiada.
Estos caramelos han conquistado los paladares de reyes, como Alfonso XIII, o dramaturgos, como Jacinto Benavente, y muchas personalidades del mundo de la cultura, la política o el cine de Madrid.
Tanta fue su popularidad durante el siglo XX que pocos han sido los niños y niñas de Madrid de los años 90 que no han recibido su cajita de violetas o violetinas, como también se solía llamar, por parte de sus abuelos, como algo casi tradicional.
La violeta también es un caramelo muy demandado en Francia, sobre todo en Touluse, lo que le hacía aún más exclusivo y codiciado.
Actualmente, como hemos dicho al inicio, se pueden encontrar estos caramelos casi en cualquier parte, compararlos a granel y en cualquier ciudad de España, pero si se quiere ser auténtico, hay que visitar La Violeta y experimentar ese viaje en el tiempo que las tiendas centenarias llevan consigo, cuando no había internet y la flor se conocía por aquellas violeteras que la recogían en la sierra de Madrid y que paseaban y vendían por el centro de la ciudad, inspirando aquella película protagonizada por la gran Sarita Montiel.
(Foto extraída de la página web de La Violeta)
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