Los domingos en Madrid, los nuevos jueves
Madrid es una ciudad que nunca duerme. Es sorprendente que casi a cualquier hora siempre se encuentre algo que hacer, algo que está abierto, algo que comer o algo que beber. Sobre todo por la zona centro donde, de unos años a esta parte, la actividad no cesa y los domingos por la tarde tienen menos olor a crisis por tener que ir a trabajar al día siguiente y más olor a jueves y a comienzo de fin de semana.
Así que si crees que porque sea domingo el plan es aburrido, te equivocas de lleno, porque si te organizas, sobre todo estos días que hace buen tiempo, puedes incluso estar todo el día en la calle hasta la hora de cenar.
Puedes comenzar por visitar cada uno de los puestos del rastro, en Ribera de Curtidores, muy cerca de La Puerta de Toledo y subiendo ya al barrio de La Latina. Si buscas algo en concreto, seguro que lo tienen allí. Porque hay de todo. Este gran mercado al aire libre tiene desde ropa hasta objetos de anticuariado y arte, pero sobre todo, infinidad de cosas curiosas e incluso recuerdos de la infancia en algunos puestos de segunda mano.
La Plaza de Cascorro es otro de los núcleos más importante de El Rastro, donde además, se pueden empezar ya a encontrar bares repletos de gente tomándose la primera (o quizá ya la segunda) Mahou del día.
Porque después de ver el mercado, hay que tomarse el aperitivo por La Latina. Es casi obligado, sin agobiarse porque haya mucha gente. Alrededor del Rastro hay muchos bares castizos, de los de toda la vida, pero también se puede ir a la zona de la Plaza de la Cebada y la Paja, donde hay distintos bares y restaurantes de cocina más moderna o vanguardista.
Por esta zona es por la que se encuentran también multitud de bares de copas donde poder terminar la tarde con buena música y mentalizarse para ir a trabajar al día siguiente. Eso, los madrileños. Los que vienen de visita podrán seguir hasta que su cuerpo aguante.
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