Madrid y la cumbre de la OTAN
El mes de junio Madrid pasará a la Historia, la Historia con mayúscula, por haber acogido la 32 reunión de la OTAN, en un despliegue de seguridad en la ciudad sin precedentes.
La OTAN es la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Está integrada en la actualidad por 30 países (Albania, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Turquía) y su misión fundamental es, como se indica en su propia página web, “garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros por medios políticos y militares.”
Esta organización nacía en 1949, en plena posguerra tras la II Guerra Mundial. El objetivo de esta alianza, que iniciaría 12 países, era protegerse mutuamente ante cualquier conflicto que pudiese suceder durante la Guerra Fría. Poco a poco se fueron sumando nuevos países.
España se sumó hace 40 años y, para celebrar esta fecha y el 25 aniversario desde que fuera sede en 1997, ha hospedado este encuentro que marca la hoja de ruta a seguir hasta 2030 y donde se han puesto sobre la mesa asuntos tan serios como la guerra en Ucrania o las crisis migratorias.
La ciudad de Madrid estuvo blindada durante esos días con cortes intermitentes de tráfico cada vez que se desplazaban las comitivas de los países a cualquier lugar. El día previo a la cumbre que se desarrollaba en Ifema, el Palacio Real acogió a todos los asistentes a una cena de gala con un menú diseñado por Paco Roncero.
El segundo día, la cena transcurrió en el claustro del Museo del Prado, con un menú del famoso chef internacional Jose Andrés y la previa actuación de la sinfónica Kiev.
Por su parte, los acompañantes de los mandatarios también contaron con su propia agenda, incluyendo una visita a La Granja de San Ildefonso así como a la Real Fábrica de Tapices, la Fábrica de Vidrio y, por supuesto, el museo Reina Sofía, donde posaron junto al Guernica de Picasso.
Los mandatarios y sus acompañantes pudieron disfrutar de Madrid sin ningún tipo de problemas de seguridad, con el despliegue más grande de la historia del país que contaba con casi 9.000 efectivos.
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