¿Por qué La Latina se llama así?

La ciudad de Madrid se antoja gigante y, sin embargo, quienes la han visitado y han decidido hacerlo a pie o, a lo sumo, en transporte público, se han dado cuenta de que fácilmente van pasando de un barrio a otro recorriendo calles en completa ebullición.

Uno de esos barrios, en el corazón de Madrid, es el barrio de La Latina, una de las zonas con más vida de la ciudad, donde jóvenes llenan los bares casi cada día, se pierden por sus cavas y se confunden con las personas mayores que aún quedan en el barrio.

Pero, ¿De dónde viene la Latina? Seguramente si preguntáramos a cualquier persona que espera frente al teatro a la salida del metro, no lo sabría.

La Latina era Beatriz Galindo, la que fue profesora de Isabel I de Castilla. Este era su pseudónimo, por el gran manejo que tenía del latín que le dio fama.

Sobre la vida de Beatriz Galindo no se tienen muchas certezas. Ni siquiera hay consenso sobre el año de nacimiento ni  sobre quiénes eran sus padres. En cualquier caso, se calcula que nacería hacia 1465 y fue, sin duda, una adelantada a su tiempo.

Nace en Salamanca y, con el afán de formarse, ingresa en el claustro donde ya se dio cuenta que las artes eran su vocación. Antes de meterse a monja fue llamada por la corte de Isabel I de Castilla y  se trasladó a Madrid, donde estaría ya hasta su muerte.

Su obra literaria es muy conocida, además de todo el trabajo que hizo en la vida pública, promoviendo el mecenazgo religioso que llevó a la creación de un hospital y dos conventos.

Pese a haber sido casi la confidente de la reina, para ser un personaje tan peculiar, poco ha transcendido de su personalidad y de su vida. Lo que sí está claro es que sin duda dejó huella en el Madrid de su tiempo, una huella que permanece también ahora y que es necesario contar más.

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