¿Sabías que Pablo Neruda vivió en Madrid?

Si hay un poeta hispanohablante famoso ese es Pablo Neruda. Durante su vida traspasó todas las fronteras a través de sus versos, su forma de vivir, de ser, de estar. Ampliamente admirado por todos los amantes de las letras y la filosofía, poco se habla de los años que el poeta vivió en Madrid.

Pablo Neruda llegaba a la capital en 1934 para trabajar de agregado cultural en el Consulado de Chile en Madrid – anteriormente ya había trabajado en el de Barcelona. Su ilusión por desembarcar en esta ciudad era enorme, dado la buena relación que tenía con algunos de los escritores más desatacados del momento, como Federico García Lorca, a quien había conocido ya en Buenos Aires y con el que había mantenido el contacto.

El chileno se hospedaría primeramente en el Hotel Mediodía de Atocha, de los pocos hoteles que siguen en pie y con el mismo nombre desde entonces.  Era un Madrid que aún debía pasar la peor parte de su historia, a apenas dos años antes del inicio de la Guerra Civil.

Más tarde, se transfirió a la llamada de Casa de las Flores, en el barrio de Argüelles, llamada así por sus grandes balcones donde la primavera explotaba cada día. A Neruda le gustaba el barrio, donde también coincidía con otros escritores. Le gustaba ir al mercado, a las tabernas…toda la vida cultural y social de Madrid junto a sus inseparables, Federico, Alberti y Miguel Hernández.

Una vez estallada la guerra, sin embargo, tuvo que marcharse, consiguiendo sitio de trabajo en París como responsable de inmigración para poder ayudar de alguna manera a aquellos que se refugiaban en Francia.

Cuentan que desde que marchó Neruda La Casa de las Flores perdió su color. Se comenta  también que su patio fue escenario de fusilamientos durante la guerra y hoy en día aún no ha vuelto nacer la primavera en sus balcones con la misma fuerza que entonces.

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