¿Tiene vino de Madrid?

Octubre es otoño y octubre también es vendimia. Una vendimia que se ha caracterizado por el adelanto en algunas regiones, el retraso en otras y el tiempo y el cambio climático que ha vuelto un poco locos a todos. Al menos se espera que el vino sea de una excelente calidad y eso, en realidad, es lo importa.

¿Ribera o Rioja? Eso es, más o menos, lo que se pregunta en todos los restaurantes de Madrid cuando los comensales se animan a pedir vino. ¿Pero es que no hay vino en Madrid? Pues sí, sí que lo hay, pero, desafortunadamente, no se vende de la misma manera que la Denominación de Origen de Ribera del Duero o de La Rioja.

Es tiempo de ventaja que estas identificaciones le sacan a las de la capital, pero el trabajo de las bodegas madrileñas, junto con su denominación de origen Vinos de Madrid, no se puede quedar atrás.

La Comunidad de Madrid cuenta con 8.390,85 hectáreas de viñedo registras en la D.O. con casi 3.000 viticultores. Las localidades de Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias son las que concentran la mayor parte de hectáreas.

El vino es tradición, cultura y habla de los esfuerzos de muchas familias de zonas rurales, que no entienden las prisas de Madrid y su almendra central.

Existen muchas bodegas alrededor de la ciudad en estos tres polos que ofrecen catas y degustaciones de estos jugos con distintas referencias.

La realidad es que muchas de ellas exportan casi toda su producción fuera de la Comunidad e, incluso, fuera de España por la falta de consumo de vino autóctono. Quizá la tendencia a los mercados de proximidad, el slow food y la artesanía cambie un poco este destino, pero lo que sería definitivo y serviría de gran ayuda es  pedir para acompañar los platos vino de Madrid.

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