¿Tomar café con un gato? En Madrid es posible

Los animales cada vez están más presentes en la vida diaria de los humanos. Desde hace unos años, además, han adquirido una serie de derechos como  “ciudadanos·” y ya pueden viajar en transporte público acompañados de sus dueños. Eso sí, no de cualquier forma, pues hay que seguir una serie de reglas para fomentar una buena convivencia. Viajar último vagón o la necesidad de llevar bozal son algunos de estos requisitos que muchos dueños se toman a rajatabla para demostrar así que también pueden utilizar la red de transporte de metro sin ocasionar daños a los demás usuarios humanos.

Son los perros los que normalmente protagonizan las escenas de personas con animales, aunque también se pueden llevar otros domésticos en su correspondiente receptáculo.

En cualquier caso, suele ser bastante común encontrarse en un paseo por cualquier barrio de Madrid a alguien paseando con su perro. Y es que cada vez son más los bares , restaurantes y pequeños comercios que permiten su entrada.

Sin embargo, la revolución la han vivido los gatos con la consolidación de la Gatoteca en la calle Argumosa y la aparición de otra cafetería que ha seguido su estela en Alaclá de Henares, Polineko.

Aunque cuando parecer extraño, en Japón ya se tomaba café – o más bien té – con gatos desde principios de milenio y ha sido el país nipón quien ha popularizado estos locales que, en el caso de Madrid, son dos asociaciones sin ánimo de lucro quienes se ocupan de mantenerlos y explicar las reglas a su clientela.

La Gatoteca lleva desde 2013. Estando en Argumosa, en una calle de gran afluencia por la cercanía con Atocha y la dirección hasta Lavapiés, esta pequeña cafetería cada vez pasa menos inadvertida. Por su parte, Polineko abría en 2017, impulsado por dos hermanos japoneses quienes han puesto también a disposición de los clientes productos de su país.

(imagen extraíada de www.lagatoteca.es)

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